

Las 8 Leyes de la Salud
Aire
Sol
Temperancia
Descanso
Ejercicio
Alimentación
Agua
Confianza en Dios
Agua
Antes que las plantas o los animales experimentaran sed, Dios ya había suplido su necesidad. Dios había prescrito desde el principio que era necesario estar hidratado.
¿Podría esta prescripción bíblica para la hidratación ser válida aún?
Examinemos las propiedades del agua, una sustancia de cuya importancia a menudo no tenemos conciencia.
¿Cuánta agua contiene el cuerpo?
Nuestro cuerpo consiste en más de un 60% de agua. Algunos tejidos y órganos contienen, inclusive, más altas concentraciones de agua (Cerebro: 70%, Sangre: 83%, Pulmones: 90%) Sin la cantidad adecuada de agua, nuestra sangre se volvería más concentrada.
¿Qué le pasa a nuestro cuerpo cuando no le proveemos suciente agua?
-Nuestros cuerpos tienen un intricado mecanismo de defensa para proteger órganos vitales en los períodos donde no hay suciente agua. El cuerpo toma agua de las áreas menos vitales: piel, articulaciones y huesos, entre otros, y lleva esta agua al cerebro, corazón y otros órganos.
-Incrementa la secreción de la hormona antidiurética para evitar que los riñones excreten menos orina. Desafortunadamente, muchas personas viven sus vidas en estas condiciones, lo que da como resultado un envejecimiento prematuro, estrés en los riñones, artritis y otros problemas de salud.
¿Espera usted a estar sediento para tomar agua?
De acuerdo con los expertos, usted está sufriendo de deshidratación (muy poca agua en el cuerpo) mucho antes de que su cerebro le pida que tome algo.
¿Sufre usted de fatiga?
La causa más común de fatiga durante el día es un inadecuado consumo de agua. Es importante tomar agua de manera regular y consistente, aún antes de sentirse sediento.
En una deshidratación leve, 1-3% del peso de cuerpo disminuye debido a la pérdida de fluidos. Síntomas tempranos de deshidratación:
-Dolor de cabeza
-Fatiga
-Confusión
-Pérdida del apetito
-Sonrojo en la piel